domingo, 15 de enero de 2012

El Mensaje De Cydonia

Tal como vimos en el artículo anterior, Torum y Hoagland, tras sus investigaciones descubrieron que el plano de Cydonia escondía un mensaje matemático. Debido al constante rechazo de la comunidad científica y medios editoriales de una forma u otra cómplices de la NASA, decidieron publicar El Mensaje De Cydonia en CompuServe.

Su artículo sobre el Mensaje de Cydonia contenía numerosas predicciones basadas en la teoría en desarrollo del mensaje tetraédrico de Cydonia y la incluso más radical nueva idea de que dentro de las matemáticas del tetraedro  existe un modelo de física completamente nuevo.

Ya en su día, algunos maestros de la física, incluido James Clerk Maxwell, tenían la idea de que ciertos problemas de electromagnetismo podrían resolverse mediante la imposición de dimensiones espaciales más elevadas en sus ecuaciones. Las energías procedentes de estas dimensiones más elevadas podrían reflejarse en nuestro universo más bajo de 3 dimensiones mediante la geometría tetraédrica. Esta importantísima visión parece ser lo que quiere enseñar la cultura que levantó Cydonia, dejándonos un mensaje matemático en Marte.

El Mensaje De Cydonia contenía 3 predicciones que pronto se pondrían a prueba. El Voyager 2 estaba por aquel entonces aproximándose a Neptuno, pero tenía que acercarse más. En su artículo, Hoagland y Torum pusieron 3 predicciones concretas de lo que vería el Voyager. Primero predijeron una tormenta o perturbación a pocos grados de los 19.5º de latitud del tetraedro. También predijeron que esta perturbación tendría lugar en el hemisferio sur del planeta. Por último predijeron que la polaridad del dipolo magnético del campo magnético de Neptuno estaría anclada en su Polo Norte.

Todas estas predicciones, como hemos dicho, fueron conclusiones extraídas de investigaciones basadas en números supuestamente falaces, obtenidos de un alineamiento de “posibles ruinas en Marte”. Todas estas predicciones demostraron ser absolutamente ciertas.

El Mensaje Matemático De Cydonia




Al principio de las investigaciones llevadas a cabo en la extraña formación de Cydonia, Hoagland ya propuso que tenía que existir una relación contextual más amplia entre las diversas formaciones identificadas como anómalas en Marte. Por sí mismas, la Cara, el Fuerte, la Ciudad, el Tolo, el Cliff, la Pirámide del Crater y la Pirámide D&M parecían objetos geomórficos anómalos. Estas formaciones no encajaban con el modelo geológico de Cydonia, lo que seguía apuntando a una construcción artificial creada por una civilización extraterrestre ya desaparecida.

Hoagland advirtió en su día interesantes correlaciones entre los supuestos monumentos de Marte que formaba el plano de Cydonia. Por ejemplo, advirtió que tres picos del pentágono D&M apuntaban a otros lugares clave del complejo de Cydonia. Trazando líneas entre los diferentes monumentos, descubrió que formaban un triángulo equiláctero perfecto. ¿Casualidad?

Para trazar las líneas, Hoagland utilizó las técnicas utilizadas por los arqueólogos en la investigación de ruinas antiguas. Lo que primero llamó la atención fue la “plaza de la ciudad” de Cydonia, tal como se bautizó. Se la consideró una formación artificial, hecha por un ser inteligente, porque presentaba una evidente formación de cuatro montículos en torno a un nexo central. Estos cuatro montículos además tienen una altura y volumen casi idénticos. Parecía claro, que un “arquitecto marciano” había planeado la planta de esta plaza, en relación con el resto de las construcciones.

Son muchos los científicos que rechazan de plano estas teorías. Igual que hace poco más de un siglo se consideraba que Troya era una ciudad legendaria, hasta que Schliemann la desenterró. Entre los eruditos, Erol Torum, cartógrafo e intérprete de imágenes de satélite de la Defense Mapping Agency comunicó a Hoagland su sorpresa al descubrir la geometría y geología de la Pirámide D&M. Literalmente, le dijo a Hoagland: “Tengo mucha experiencia en geomorfología y no conozco mecanismo alguno que explique esta formación.”

Torum empezó como un escéptico más a investigar las imágenes de Cydonia. Tras su estudio concluyó que la pirámide D&M era la Piedra Rosetta de Cydonia. En ella encontró constantes matemáticas muy significativas expresadas en la geometría interna de la Pirámide Pentagonal de D&M. En este caso, el mensaje marciano venía expresado de forma matemática. ¿Existe acaso un lenguaje más universal?

Torum encontró numerosas referencias repetitivas de constantes matemáticas concretas como e/pi, v2, v3, v5. También encontró referencias a formas ideales hexagonales y pentagonales. También descubrió una relación entre la forma de la pirámide D&M con figuras ideales como la Proporción Aúrea (phi) y la Vesica Piscis (símbolo básico de la iglesia cristiana). También encontró los 5 elementos platónicos: el tetraedro, el cubo, el octaedro, el dodecaedro y el icosaedro.




Desde entonces fue evidente que Cydonia nos estaba enviando un mensaje. Piensa por ejemplo en el mensaje que hemos enviado nosotros al universo hace años. En este mensaje hemos tratado de transmitir nociones universales, que cualquier ser inteligente pueda interpretar. ¿Quién nos iba a decir que alguien, mucho tiempo atrás, ya nos envió otro mensaje a nosotros?

Un número que parecía repetirse mucho era 19.5º. Se trata de uno de los ángulos de la pirámide D&M que advirtió Torum que se repetía dos veces. Hoagland encontró este mismo ángulo tres veces más en Cydonia. Buscando el significado de este número, finalmente determinó que estaba relacionado con la geometría del tetraedro, el más sencillo de los 5 elementos platónicos (se trata de la forma tridimensional más sencilla que existe).

El Dr. Horace Crater se sumó más tarde a las investigaciones. Se trataba de un experto en el cálculo de probabilidades y estadísticas. Realizó un estudio de los montículos de Cydonia junto al Dr. Stanley McDaniel. No sólo descubrió que no existía una distribución aleatoria en la distribución de los montículos casi idénticos de Cydonia. ¡También se dio cuenta de que el patrón de distribución era increíblemente tetraédrico!




Finalmente declaró que existía 1 de 200 millones de posibilidades de que el origen de Cydonia fuese natural...

Los Monumentos De Marte Cydonia

Puede resultar increíble para el que lo escucha por primera vez. Otros, en cambio, sé que llegan a este blog porque han oído hablar de monumentos en Marte y ruinas en la Luna. Esto supone que existieron otras civilizaciones, que no somos los únicos que habitamos en el universo, que nunca lo hemos sido y que otras humanidades nos sucederán.

La existencia de artefactos alienígenas no se hizo patente entre la gente hasta Julio de 1976, cuando un científico del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, llamado Toby Owen, puso una lupa delante de una imagen tomada por el Viking Orbiter 1 y exclamó con sorpresa: “¡Mirad esto!”

Se trata de la conocida como “Cara De Marte”. La declaración de la NASA al respecto es que no es más que una ilusión óptica producida por la luz y así lo declaró Gerald Soffen, científico del proyecto Viking. Cuando tomaron otra foto, la cara ya no aparecía. ¿De verdad? Como veremos en otros artículos, es algo probado que la NASA siempre modifica las fotos en las que aparece cualquier evidencia de vida extraterrestre, ya sea presente o pasada.

Solamente Richard C. Hoagland, se tomó en serio esta evidencia y comenzó a estudiarla. El lugar donde se encontró la Cara De Marte, Cydonia, fue inmediatamente descartado por la NASA para realizar un reconocimiento mediante el Viking. De pronto, a pesar de los estudios de amartizaje previos, resultó que esta no era una buena zona para que aterrizase el Viking. Seguramente, en la NASA (una institución más militar-religiosa que científica) alguien se puso nervioso y alejó el Viking de esta zona.
Esta cara de Marte parece tener características humanas como el hundimiento en las cejas, ojos, boca y protuberancia nasal. Más que una formación montañosa casual, parecía algo así como las Caras de los Presidentes del Monte Rushmore. A medida que las investigaciones llevadas a cabo por Hoagland y su equipo avanzaban, se hizo patente incluso la representación de dientes en la Cara De Marte.

Después de cerciorarse de que la Cara de Marte no era una formación casual, Hoagland y su equipo empezaron a investigar en los alrededores en busca de restos de alguna civilización que hubiese podido construir el monumento. El objetivo ahora era encontrar otros objetos anómalos cerca de la Cara De Marte.

Dipietro y Molenaar, compañeros de investigación de Hoagland, habían notado varias montañas en forma de pirámide en la zona. También encontraron un objeto masivo de 1.5 kilómetros de altura al sur, que también parecía una especie de montaña piramidal con cuatro caras. Entonces, se llamó a esta agrupación de montañas piramidales “La Ciudad” y a la montaña masiva piramidal la Pirámide de D&M, en honor de Dipietro y Molenaar, compañeros de investigación.

Los estudios fotográficos de Carlotto revelaron que la pirámide de D&M parecía ser un objeto pentagonal en lugar de tener cuatro caras. Los objetos de la Ciudad mostraron un número poco habitual de características geomórficas. Con el tiempo, características como la Plaza De La Ciudad, el Fuerte (un objeto fuera de la ciudad que parecía tener una forma triangular y dos muros), el Tolo, la “cresta” y la Pirámide del Cráter movieron a estos investigadores a bautizar este lugar “El Complejo De Cydonia”.

El arquitecto Robert Fiertek se encargó de realizar una reconstrucción de la planta original de Cydonia. ¿Verdad? ¿Mentira? ¿Hubo vida en Marte? Sólo podemos guiarnos por escasas pistas. Pero una de ellas es muy importante: la naturaleza odia las formaciones en ángulo recto. Precisamente esta es la técnica utilizada para encontrar restos arqueológicos en la tierra. ¿Quién diría que un día investigaríamos “restos arqueológicos” extraterrestres?

A principios de los 80, cuando se presentaron estos descubrimientos a la comunidad científica, fueron rechazados.